Porque eso es lo que quería, que pasara el tiempo, lo más
rápido posible…, sin dolor, quizás dentro de unos meses habría olvidado aquella
historia que algún día y en algún momento comenzó, tan cercana y tan lejana a
la vez…
Ella era feliz la mayor parte del tiempo o al menos eso
creía…
Vivía intensamente cada día, burlando al pasado, sonriendo
al presente e ignorando al futuro, alimentándose de esperanzas de un mañana mejor
pleno de planes e ilusiones, del optimismo, de la compañía, del tiempo aprovechado
sin huecos para pensar…, era lo mejor, NO PENSAR.
Desde hacía unos meses apenas recordaba esa historia que
ahora yacía bajo escombros, era como si él nunca hubiera existido, pero eso era
porque casi nunca estaba sola, las nuevas relaciones y buenas experiencias casi
le habían hecho olvidar el sufrimiento y ese rencor del que un día dependió para
odiarle y borrarlo de su mente.
Entonces un día como cualquier otro él volvió a tocar a su
puerta, solamente se equivocó de puerta, así que el contacto fue breve pero
intenso y bastó eso. Desde entonces ella pocas noches dormía tranquila, algo
sin querer en su interior se había vuelto a despertar, algo que intentaba
esconder y borrar por todos los medios y no conseguía. No quería mostrárselo al
mundo por miedo a los malos pensamientos a el qué dirán, sólo quería ser
fuerte, sólo ESO, quería ser de hielo si con eso enterraba ése pasado, pero
había veces que se cansaba de fingir y era más débil.
Esa misma noche había vuelto a soñar con el,..fue…un sueño
precioso, pero cruel a la vez. No debía soñar eso, le daba tanto coraje recordarlo
tan cariñoso y bueno cuando aquel triste final lo desmentía todo. Solo debía
recordar el final de la historia para recordarse a si misma porqué y seguir siendo
tan fuerte e impasible como hasta ahora.
Reescribir la historia sería una buena forma de borrar el
pasado.
Que el
pasado muerto entierre sus muertos.
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