domingo, 30 de octubre de 2011

Una luna de nostalgia en Otoño...


Ya ha llegado el Otoño y las hojas han caído deterioradas por el tiempo...

Ahora las calles están adornadas de alfombras de ésas tostadas hojas, del pasado...

Mientras camino por la pasarela de naturaleza ocre y árboles sin abrigo, crujen resintiéndose bajo mis pies recordándome lo bello que es el mundo, la naturaleza y su transcurso...y lo poco que apreciamos todo ello.

Las temperaturas se vuelven locas y ya nadie sabe si suben o bajan, cuando crees que el frío viene a apoderarse de la gran manzana tan pronto como vienen se van...y, ya no sabes si sacar la ropa de invierno o que permanezca guardada una semana más...

Ahora los días parecen mucho más cortos, ya nadie sabe si es pronto o es tarde porque anochece tan temprano que da la impresión de que te acabas de levantar y ya te tienes que acostar..., la oscuridad invade las calles sin dejar ningún resquicio y entonces aparece nuestra hermosa y añorada Luna. Hermosa sea Primavera, Verano, Otoño o Invierno.

Cada vez tarda menos en emerger del cielo deleitándonos con su maravillosa presencia.

Hoy está preciosa, tiene forma de sandía plateada :D...como si estuviera alimentando al cielo...

Su aura nos ha guiado por los caminos durante milenios y milenios y nunca nos podríamos percatar de la fuerza de su luz sino fuera porque existen zonas muertas dónde no hay luces artificiales ni contaminación lumínica.

Quién diría que no tiene luz propia..., mayor milagro

y misterio el reflejo que el sol ejerce sobre ella, ¿verdad?...

y una pena lo de su romance...

Según las culturas se cuentan muchas leyendas diversas sobre El SOL y la LUNA, pero todas y cada una coinciden en una cosa..., en su amor platónico e imposible, igual al de Romeo y Julieta, qué tuvieron que morir para estar juntos...

Mientras tanto El Sol se contenta con acariciar el rostro de la Luna con la fuerza radiante de sus rallos y ella tan solo con el privilegio de sentir sus caricias...

Curiosa la influencia de la Luna sobre el ser humano, en unos más que en otros, claro está…, pero también y sobre todo en la naturaleza que nos rodea.

Dicen que el agua es uno de los mayores trasmisores de la magia de la Luna, afectando a las mareas. Salta a la vista el tema de los pescadores qué como por arte de magia es cuando más faenan y mejor tamaño tienen los peces.

De esta manera podrían enumerarse un sinfín de misterios y paralelismos entre la Luna y el agua y que según dice la astrología los signos de ese elemento son los que más notan su influencia, como Cáncer, Piscis y Escorpio. Debido que el cuerpo humano en su 75 % se compone de agua veamos cómo influye en nuestro cuerpo la luna y la magia…

Y ahí, sobre el manto estrellado estará nuestra idolatrada Luna, sea la estación que sea, Primavera, Verano, Otoño o Invierno, en cada año, en cada etapa, cada recuerdo…acompañándonos y guiándonos por el camino de la vida hasta el fin de nuestros días…