martes, 25 de marzo de 2014

Yo no pinto, acaricio el papel...


Yo pinto como si quisiera acariciar el papel con mi lápiz...como si le hubiese cogido el mayor cariño y tuviese miedo de que la hoja se rompiera, como si quisiera hacerle cosquillitas para sacarle una sonrisa.. ^^
Lo trato con el mayor cuidado y consideración del mundo. 
Semejante a mi hijo, mi creación.

Germina de mi interior y brota por mis manos con amor y perseverancia. Al igual que una planta delicada, necesita sus cuidados y mimos, el saber aguardar, aquí no existe la prisa.

El proceso es lento, pero la espera merece la pena. Únicamente se debe tener paciencia y constancia y saldrá algo muy bello y perfecto.