- Escribir un mensaje en una botella y lanzarlo al mar. Siempre me ha resultado una idea atrayente e interesante. Plasmar una carta a una persona sin nombre o simplemente ofrecérsela al mar. En ella escribir algo sobre ti, lo más profundo de tu ser y transmitírselo al futuro lector desconocido/da.
Puede servir como una terapia de plasmar tus sentimientos sobre un papel y deshinibirte de ellos, quizás nunca nadie lo lea, o sí..o puede que lo encuentren al cabo de muchísimo años cuando ya seas una ancianita y ni recuerdes que echaste una botella con un mensaje al mar...o puede que lo encuentren cuando tu ya no existas y sea un legado para la tierra, tu pequeño granito de arena que prevalece y sea una forma de que alguien de cualquier país, hombre mujer o niño se interese por ti, por ésa curiosa letra, de dónde fuiste,..como eras o si eras feliz. Que dediquen un pensamiento para ti...
Y quien sabe, quizás, si la fecha de la carta no es muy lejana intenten contactar contigo para decirte: Hola, querida desconocida, encontré tu botella en algún rincón de Italia, fíjate lo lejos que llegaron tus letras sin tu estar aquí.
Tal vez...¿y si mi botella viaja a lugares desconocidos y preciosos a los que siempre quise ir?. Es bonito el pensar que mientras estas en un insignificante punto del mundo una parte de ti se encuentra en la otra punta que a lo mejor nunca verás..o sí jeje...es como estar en todas partes...
La de noches que estará mi botella cruzando el mar entre corrientes, observando las estrellas. Mientras nadie la encuentre mis pensamientos más profundos pertenecerán al mar, gran guardián de mis secretos...
Y a lo mejor algún día, quien sabe cuando y donde..llegue a buen puerto con un nuevo amanecer..o no ^^. Así es el mar imprevisible, como el azar...
¿Cuantos más secretos guardará..?
